viernes, 26 de mayo de 2017

Akira Yoshizawa 1911-2005 / El nuevo arte del Origami

Mis creaciones de origami, de acuerdo con las leyes de la naturaleza, requieren el uso de la geometría, la ciencia y la física. También abarcan la religión, la filosofía, y la bioquímica. Sobre todo, quiero que descubran la alegría de la creación por su propia mano... la posibilidad de la creación de trabajo es infinitoAkira Yoshizawa, 1988



Yoshizawa es considerado uno de los padres del origami por elevarlo a su condición de arte. 
La foto del elefante es de su primera exposición, fue en el año 1955 en Ámsterdam.  Un año antes publicó su primer libro "Origami art".  Desde Nueva York, Gershon Legman, estudiando sobre el arte de plegar papel, se topó con información sobre un libro publicado en Japón.   Entonces le escribió a un editor japonés buscando información y se sorprendió de su pronta respuesta comentándole acerca de Akira Yoshizawa con el cual se quiso poner en contacto enseguida pero no lo logró. Legman escribió muchas cartas sin conseguir respuestas. Dicen que fueron como doscientas! Y la única razón por la cual Yoshizawa no respondía era porque era tan pobre en ese momento que no tenía ni para pagar el envío de una carta... 
Fue en 1953 que por fin Legman recibió su esperada carta, vino con algunos modelos de origami armados: un pavo real, un camello de cuatro piernas y una gallina. Poco después le mandó un pavo. Legman se mudó a Francia. Trataron de organizar una exhibición en Francia pero no se dieron las cosas hasta que por fin lo lograron en el 55 en Holanda. 
Yoshizawa publicó 18 libros, llevó a cabo labores de embajador cultural internacional de Japón. En 1983, el emperador japonés Hirohito le otorgó la Orden del Sol Naciente, uno de los mayores honores que puede recibir un ciudadano japonés. 
Sus contribuciones al origami son innumerables. Es el responsable de la forma en que leemos los diagramas de origami internacionalmente. 
Una de sus mayores innovaciones técnicas es el plegado en húmedo. Fue considerado el cambio de paradigma que permitió al origami convertirse en una forma de arte y no solo una artesanía popular. 

Para leer ma´s y ver más fotos:
http://www.peacetree.info/akira.html

Kusudama (薬玉)

Literalmente, la palabra kusudama significa "bola de medicina", término que seguramente procede de sus orígenes, pero actualmente se utiliza casi exclusivamente como elemento decorativo en fiestas y celebraciones de todo tipo. Es habitual confeccionar flores u otras formas en papel que posteriormente se unen para crear formas esféricas de origami, aunque los más puristas no lo consideran ni tan solo origami modular (formado por diversos elementos de origami independientes que posteriormente se encajan entre ellos) ya que lo habitual es que lo diversos elementos se peguen. Aún así, hay formas de hacer un kusudama siguiendo las acepciones más estrictas del origami.
Actualmente también es habitual encontrarlo en celebraciones, sobre todo inauguraciones de negocios y fiestas importantes. Se trata de unas bolas llenas de confeti y otros elementos (como cintas) además de un cartel que al desplegarse muestra un texto relacionado con la celebración. Reciben el nombre de kusudama, aunque son más similares a una piñata (a pesar que no se rompen como parte de un juego, si no que la parte inferior se abre al tirar de un cordón). Este tipo de kusudama se mantiene en alto (para aumentar el efecto de la caída del texto y del confeti), e incluso flotando (por ejemplo con un globo).
Ninguno de los usos actuales parece tener relación alguna con su nombre. Para encontrarla y seguir su evolución debemos remontarnos hasta el período Heian cuando, seguramente como una tradición más importada de China, se empezó a regalar una bolsa con hierbas medicinales y maderas fragantes. Esta bolsa estaba cubierta de flores y el quinto día del quinto mes se colgaba con unos hilos de diversos colores para ahuyentar los malos espíritus y las enfermedades. Durante mucho tiempo (hasta principios del siglo XVII) el Emperador convocaba a los nobles y les regalaba una de estas bolsas. Cuando los Emperadores dejaron de hacerlo, la tradición se perpetuó como ornamento de las casas y juguete para los niños.

Nota de http://descubrirjapon.com/esp/japon/tradiciones/kusudama.php




jueves, 25 de mayo de 2017

MARÍA SUSANA TANAKA DE ARASHIRO. PROFESORA DE ORIGAMI

Esta nota es del diario Clarín, quería compartirla ya que fue profesora mía de origami en el colegio Labardén cuando estabamos en 4to grado. Una genia Susana!!




“Somos como una hoja de papel, moldeados por la fuerza de nuestro espíritu”.
Dice que las personas son como el origami: al principio atraen las formas rebuscadas, duras, con muchos dobleces pero a medida que pasa el tiempo, el ser humano prefiere “la belleza de la síntesis”.
En este arte no hay misterios y aún hoy, a los 82 años de vida, doy clases de origami en la biblioteca del colegio japonés Nichia Gakuin. Sólo es necesario una hoja de papel, las manos y mucha imaginación. Y lo digo con la experiencia que me dan 50 años enseñando y divulgando este arte en la Argentina.
Nací en 1930. Mi papá siempre estuvo muy agradecido con todo lo que le brindó Argentina, por eso, con mis hermanos fuimos criados según la cultura de este país: hablamos sólo español, fuimos a colegios argentinos, íbamos a misa y hasta nos casamos por iglesia”.
Yo soy docente egresada de la Escuela Normal Nacional Domingo Faustino Sarmiento y en 1947 fui la primera persona en dictar cursos de origami aplicado didácticamente en colegios. Lo hice en primarios, secundarios, terciarios, universidades y hasta escuelas hospitalarias. Siempre digo que la primera presentación pública del origami la di yo para una práctica de magisterio.
¿Cómo fue eso? En 1946 me tocó hacer una práctica en primer grado. Tenía que enseñar el número 80. Se me ocurrió armar una lámina del gato con botas con una bolsa de la que fueran saliendo las unidades y las decenas. Mi mamá, quien me inició en el origami, se puso a armar unas bolas temari (bolas de algodón decoradas con diferentes bordados), 80 bolitas, todas unidades de a diez para que usara en la presentación. Pero a mí se me ocurrió hacer grullas de papel, así que toda la familia junta, mamá, papá, mis hermanos y yo nos pusimos a hacerlas.
Allí descubrí la potencialidad que tenía el origami en la educación. Casi, pero la experiencia reveladora fue más adelante. Me casé, terminé la escuela pero no ejercí inmediatamente como docente. Cuando mis hijos se hicieron más grandes, le dije a mi marido que quería empezar a trabajar. Empecé como vendedora en la florería Ikebana pero luego, en 1976, tuve mi primer trabajo en el Colegio Labardén, de San Isidro, como maestra de sexto grado del área de Ciencias Naturales, Historia y Geografía. Allí fue cuando pensé: “Si mi hobby es el origami ¿por qué no puedo hacer agradable y amena la clase, usándolo? Entonces decidí hacerlo.
No me evadía de los temas sino que usaba el origami como una herramienta para enseñar. Yo avisaba: “La clase que viene vamos a ver Mesopotamia”, y los chicos venían a la semana siguiente con muchos libros que habían leído sobre el tema para ver qué figuras podíamos armar. “¿Podemos hacer víboras?, ¿podemos hacer papagayos?, ¿podemos hacer ranas? preguntaban, y yo les contestaba que sí. ¿Podemos hacer cocodrilos? No, les decía. Pero podemos hacer yacarés porque los cocodrilos están en África”. Y así los chicos aprendían. Esto lo hice durante dos años y luego recibí una propuesta del colegio en el que trabajaba para dictar clases semanales a todos los grados de origami aplicado didácticamente. Creo que fue el único colegio en el mundo que tuvo una hora semanal de origami.
¿Qué significa para mí este arte? El origami es una forma de agradecer y contar cómo son los japoneses. El japonés tiene mucha sensibilidad en el arte, en todo siempre encuentra belleza, en la forma, los trazos, la síntesis. Hasta en la comida. A veces, es la excusa para otra cosa, para una reunión, para compartir con la gente un encuentro y crecer.
Con el origami pude acercarme a los chicos, desarrollar temas para que ellos puedan aprender cosas nuevas con alegría, disfrutando de lo que estaban haciendo. Ya son muchos años que estoy haciendo esto, y no solamente para chicos sino para también para gente grande, incluso, con discapacidades motrices.
Tomar un papel y a través de dobleces darle vida, hacer algo que tenga expresión, es algo muy simple y bello, como el haiku. Pero nunca dejo al origami solo. Practiqué diferentes disciplinas como paisajismo, florería, pintura, cerámica y escenografía. Me gusta agregar algo a la obra, diferente, para hacerla vivir.

lunes, 8 de mayo de 2017

Pliega una grulla Paso a paso fácil!

La famosa "Grulla"


Todavía no sabes hacer la Grulla de origami ? Te dejamos acá un tutorial bien fácil para que empieces!






¿Sabías que existe una antigua leyenda en Japón, “Senbazuru”, que dice que a cualquier persona que haga 1.000 grullas de papel le será concedido un deseo?
Las mil grullas de origami (papiroflexia en japonés) se convirtieron en un símbolo de la paz a causa de la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima. Tras el consejo de su amiga Chizuko, y mientras estaba en el hospital, decidió que haría 1.000 grullas de papel. Pensó que su deseo no sólo sería para curarse, sino también para que todo el mundo pudiera vivir en paz y no hubiera más guerras. Sadako no pudo superar su enfermedad y tampoco acabó de hacer todas las grullas (tuvo que detenerse en la 644). Pero Chizuko y muchos otros amigos llegaron a hacer las 1.000 grullas, que de esta forma, se convirtieron en un símbolo de la paz en todo el mundo.
Tradicionalmente, regalar grullas de papel se ha asociado con el hecho de querer desear salud, bienestar, felicidad y prosperidad. Se regalan, entre otros momentos, cuando nace un bebé, cuando una pareja se casa, cuando alguien está enfermo… o bien se pueden regalar a alguien que quieres o que es importante para ti.
La pequeña Sadako Sasaki se transformó en un símbolo de la esperanza y tres años después de su muerte se erigió un monumento que representa a Sadako sosteniendo sobre su cabeza una gran grulla de origami. Este homenaje póstumo se encuentra ubicado en el Parque de la Paz de Hiroshima y cada año llegan a sus pies miles de grullas de papel elaboradas por niños japoneses, las cuales se han transformado en un mensaje de paz y esperanza para el mundo.
Cada año, para el 6 de agosto, Día de la Paz, llegan miles de grullas de papel a Hiroshima desde todos los lugares del planeta. Los niños de la ciudad cuelgan las grullas en el monumento de Sadako, con la esperanza de transmitir este mensaje a todo el mundo.
En estos días, como consecuencia del Terremoto de Japón, muchísimas personas y asociaciones de todos los lugares del mundo se han propuesto construir grullas de papel con la finalidad de enviarlas a Japón. En Japón hay personas encargadas de recoger estas grullas que la gente envía anónimamente y colocarlas en los distintos templos del país, con el deseo de que Japón pueda salir de la pesadilla  que está viviendo y que la vida, la salud, la esperanza y la prosperidad se restablezcan de nuevo en sus vidas.
¿Por qué un grulla?
Para los japoneses la grulla es el símbolo de la paz, como para nosotros lo es la paloma blanca. Para los japoneses la grulla además de paz, significa salud.

La grulla, un ave venerada en todo Japón


El aura de espiritualidad que rodea a la figura de la grulla es famosa en el Oriente. Esta estilizada ave resalta por su elegancia y por estar cargada de una serie de buenas connotaciones que la han hecho ser parte integral de la cultura nipona

La grulla japonesa, es una singular ave zancuda de más de un metro de alto, agudo pico, largo cuello, cabeza con un tinte rojo, extensas alas y propietaria de un hermoso plumaje blanco y negro que la destaca frente a sus otras hermanas plumíferas. Sus movimientos elegantes, su agilidad y su fuerte reacción ante el peligro, han sido inspiración durante cientos de años para los cultores de las artes marciales y artistas de la pintura, literatura y poesía.

¿Qué es el origami?
El origami es parte integral de la cultura japonesa desde hace más de 1.000 años .  Su técnica se  basa en el plegado de papel para crear figuras (papiroflexia).